Los expertos explican que el continente se asienta sobre la unión de tres placas tectónicas que se separan muy lentamente. En el futuro, la fractura se convertirá en un nuevo océano.
La clave que llevó a los científicos a este descubrimiento fue el hallazgo en 2005 de una grieta de cientos de kilómetros a lo largo de un tramo árido de la región Afar de África Oriental.
El comienzo de la ruptura se registró en Kenia, al este del continente. La extensión se asienta sobre la unión de tres placas tectónicas que se separan de forma muy lenta.
Christopher Moore, estudiante de doctorado en la Universidad de Leeds en el Reino Unido, comentó: “Este es el único lugar en la Tierra donde puedes estudiar cómo la grieta continental se convierte en una grieta oceánica”.
Moore utilizó un radar satelital para monitorear la actividad volcánica en África Oriental que está asociada con la ruptura del continente. Según los expertos, “se cree que el nuevo océano de África tardará entre 5 y 10 millones de años en formarse”.
Pero todavía hay algunas grandes incógnitas, incluida la causa de que el continente se separe. Algunos piensan que una columna masiva de rocas sobrecalentadas que se elevan del manto debajo de África Oriental podría estar impulsando la grieta continental de la región.
En los últimos años, los instrumentos GPS han revolucionado este campo de investigación, permitiendo a los científicos realizar mediciones precisas de cómo se mueve el suelo con el tiempo, aseguró Ken Macdonald, un geofísico marino y profesor emérito de la Universidad de California en Santa Bárbara.
El proceso de ruptura puede estar ocurriendo a un ritmo glacial, pero los investigadores dicen que hay signos claros de que esta transición está teniendo lugar.
A medida que las placas se despegan, el material del interior de la Tierra se mueve hacia la superficie y forma una corteza oceánica en las crestas.