El insólito hecho fue reportado a la policía por el propietario de la casa, quien hizo la denuncia a la policía luego de escuchar ruidos en la chimenea de su hogar.
El joven delincuente había quedado atrapado en la estrecha construcción y cuando llegaron los efectivos policiales descubrieron que no podían sacarlo, por lo que decidieron llamar a los bomberos.
Al ver la intención de los rescatistas, el dueño del inmueble se negó a que rompieran la chimenea. “Que no rompan nada, que lo rompan a él”, dijo el hombre.
“Lamento mucho, pero acá se va a tener que romper. Si él se muere asfixiado es su responsabilidad”, le respondió el responsable del operativo.
Finalmente, el frustrado ladrón fue rescatado y detenido. El jefe de Policía de Artigas, Adolfo Cuello, dijo que el sujeto tiene varias “anotaciones”, con relación a su frondoso prontuario.