A través de dos resoluciones publicadas por la Secretaría de Energía, el Gobierno nacional actualizó después de 10 meses los valores que deben pagarles las petroleras a los productores de biocombustibles para “cortar” las naftas y el gasoil.
En el caso del etanol, tanto de maíz como de caña de azúcar, se fijó un precio de $32,789 por litro, que significa un incremento del 10 por ciento con respecto a los $29,808 ue regían desde diciembre del año pasado.
Con respecto al biodiésel, el alza también es del 10%, desde los $44.121 por tonelada de fines de 2019 hasta los $48.533 que rigen a partir de este miércoles.
El presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), Alberto Boz, sostuvo en Radio EME que “son dos los aspectos que pueden impactar en el precio final de los combustibles. La carga impositiva se ajusta trimestralmente y, cuando comenzó la pandemia, se pospuso hasta octubre“.
“Debería haber un 8% de aumento para llegar al precio al que debería llegar el combustible“, afirmó Boz.