Una nueva variante genética del coronavirus SARS-CoV-2, detectada por primera vez en España y los Países Bajos en el inicio del verano, se ha extendido ampliamente por Europa en los últimos meses, según una investigación preliminar publicada este jueves.
El virus mutado se identificó por primera vez el 20 de junio en Zaragoza y Alcañiz y se diseminó rápidamente gracias a los brotes masivos entre trabajadores agrícolas en Huesca y Lleida.
Según afirma Iñaki Comas, el biólogo del Instituto de Biomedicina de Valencia: “Por el momento no hay ninguna prueba de que el virus ahora sea más virulento o transmisible”.
El nuevo coronavirus lleva las instrucciones para funcionar y multiplicarse escritas en un genoma de 30.000 letras químicas. El virus comete errores de vez en cuando al hacer copias de sí mismo y acumula unas dos mutaciones al mes. Estos cambios han hecho que solo en Europa ya se hayan identificado cientos de variantes diferentes del SARS-CoV-2.