Luego del contagio de su hija Lola, ahora el ex futbolista y ahora comentarista Diego Latorre tiene Covid-19 y está aislado.
El ex jugador y comentarista de fútbol Diego Latorre se contagió de coronavirus Covid-19. La noticia se conoce luego de que su hija Lola diera positivo. Con 51 años, está aislado en su domicilio, donde vive con su familia.
Lola Latorre es participante de “Cantando 2020” y se había contagiado de coronavirus Covid-19 en el programa, luego de que se viera afectada su coach, Natalia Cociuffo. Otro tanto había ocurrido con Lucas Spadafora, su compañero de dupla. Desde ese entonces, tanto Gambetita como su pareja, Yanina, se aislaron.
De este modo, Diego Latorre no participó el lunes pasado del programa “ESPN Fútbol Club”, que comparte con Alejandro Fantino, Mariano Closs, Oscar Ruggeri y Miguel Simón. Tampoco estuvo en las transmisiones de los últimos partidos por la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Hace una semana, Oscar Ruggeri, compañero de Diego Latorre recibió el alta luego de haber contraído coronavirus Covid-19, volvió a la TV y contó su experiencia. “Estoy enojado conmigo mismo porque me descuidé. Con nadie, eh, cada uno tiene que ser responsable de lo suyo. Me descuidé ese viernes que salí de acá, 15 minutos. Salí y me junté con alguien, al pedo. Necesitaba que me pusieran el Zoom, tenía que hacer un Zoom y no sabía cómo hacerlo. Vinieron a ponerme el Zoom y ahí… 15 minutos me saqué el barbijo. Yo fui un caso de privilegio. La verdad, estuve en mi casa, no tuve fiebre. Pero te aislás, me quedé en una habitación solo. Conté los pasos. La habitación tiene uno, dos, tres, cuatro, cinco pasos. Uno, dos, tres, cuatro para el otro lado y chocaba con la pared. El bañito tenía uno, dos tres pasos, por uno, dos”, describió cómo se contagió y lo que le pasó durante el aislamiento. Las ganas de venir al programa que tenía… Hice todo lo que tenía que hacer, me iba de acá, llegaba a mi casa, me bañaba, ponía la ropa a lavar. Y me pasó igual. A la noche tenía miedo de morirme, pasa cuando no tenés sueño. Vivís con la panza revuelta porque no tenés olfato, gusto, nada. Comés porque tenés que comer”.