Los retos de cada noche en MasterChef son un enorme desafío para los participantes. En la gala del martes, los jurados revelaron que iba a ser una noche “de viajes”, pero nadie esperaba que Rocío Marengo tuviera “el aterrizaje forzoso” que vivió.
La consigna consistía en armar dos equipos de a tres famosos, y cada uno debía revelar de un tubo encerrado una bandera de un país. A pesar de que el juego era aleatorio, más tarde los grupos tendrían la posibilidad de cambiar una de las banderas por otra desconocida.
El país que eligieran iba a determinar el plato que debían cocinar, siendo el típico de cada lugar. No obstante, Rocío Marengo fue una de las primeras en acercarse a la mesa y al develar su bandera, cometió un insólito error.
Emocionada al ver los colores verde, blanco y rojo, la mediática gritó: “Ahhh! México!”. Pero a pesar de su primera impresión, su plato iba a corresponder a Italia.
Quien mostró una enorme decepción fue Donato De Santis, que puso cara de sorpresa y se limitó a acotar: “Mmmm…. No. Es Italia”. Mientras que Santiago del Moro le apuntó que debía llevarse geografía a marzo, como si aún continuara en la secundaria.
Más tarde en off, Marengo se lamentó de su enorme error: “Soy tan atolondrada… ¿Por qué no pienso?”.