David Nabarro, encargado del organismo en Europa, explicó que los bloqueos sólo hacen “que la gente pobre sea mucho más pobre”.
David Nabarro, asesor especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), instó a los gobiernos a no utilizar la cuarentena como principal estrategia para controlar la propagación del COVID-19 y alertó sobre el aumento de la pobreza como consecuencia de las restricciones.
“En la Organización Mundial de la Salud no abogamos por las cuarentenas como el principal medio de control de este virus”, dijo el doctor, uno de los seis enviados especiales de la OMS para el Covid-19, en una entrevista con el medio británico The Spectator. “El único momento en que creemos que una cuarentena está justificada es para ganar tiempo para reorganizar, reagrupar y reequilibrar sus recursos; proteger a los trabajadores de la salud que están agotados. Pero en general, preferimos no hacerlo”.
El especialista, encargado de la OMS para el coronavirus en Europa, explicó que los bloqueos “solo tienen una consecuencia que nunca hay que menospreciar y es hacer que la gente pobre sea mucho más pobre”.
Según Nabarro, el impacto económico en los países pequeños que dependen del turismo y el aumento de los niveles de pobreza son dos efectos importantes de las cuarentenas y citó como ejemplo los daños sufridos en lugares como el Caribe o el Pacífico debido a la cancelación masiva de los viajes o las pérdidas de los pequeños agricultores en todo el mundo porque sus mercados han sido golpeados.
Por eso, al igual que otras organizaciones internacionales, el experto alertó que la pobreza mundial podría duplicarse para el próximo año. “Mire lo que está sucediendo con los niveles de pobreza; parece que es muy posible que la pobreza mundial se duplique el próximo año”, dijo Nabarro. “Es muy posible que tengamos al menos una duplicación de la desnutrición infantil porque los niños no reciben comidas en la escuela y sus padres, en familias pobres, no pueden pagarlo. En realidad, esta es una catástrofe global terrible y espantosa”.
El enviado de la OMS pidió a los líderes mundiales que “dejen de usar la cuarentena como su método de control principal” y los instó a desarrollar en su lugar “mejores sistemas”. “Trabajen juntos y aprendan unos de otros”, instó. “Pero recuerden, las cuarentenas solo tienen una consecuencia que nunca deben menospreciar, y es hacer que la gente pobre sea muchísimo más pobre”.
Las palabras de Nabarro llegan en un momento en que varios países evalúan la imposición de nuevas restricciones ante la segunda ola de contagios y días después que más de dos mil médicos y epidemiólogos de todo el mundo -encabezados por Sunetra Gupta, Martin Kulldorff y Jay Bhattacharya- emitieran una declaración en la que pidieron a las autoridades políticas evitar los confinamientos como respuesta ante la COVID-19.