Flavio Mendoza no oculta su angustia por el cese de la actividad artística hace siete meses por la cuarentena por el coronavirus.
El coreógrafo y productor teatral habló con el ciclo radial “Polino Auténtico“ y explicó la delicada situación económica que atraviesa.
“Miro para atrás y digo ‘nos estamos manejando bien con todo esto’. Pero nada de lo bueno siempre alcanza, yo siempre digo ‘el bien siempre triunfará’ pero ¿qué es? Esto me tiene las pelotas llenas. Tengo tanto que quiero escupir, que no lo hago porque tengo que controlarme y me va a perjudicar a mi. Digo ‘basta, ¿hasta cuándo voy a aguantar?’ En el teatro, tengo solamente de luz 245.000 pesos mensuales. Funcione o no funcione”, indicó muy enojado.
Y agregó: “Hace más de 7 meses vengo pagando eso aparte de millones de cosas más, sin que me hayan dado un centavo o me hayan dicho ‘no te preocupes, por lo menos no vas a tener que pagar los impuestos’. Yo ya cumplí con mi deber social de quedarme en mi casa, de aguantar pero ¿cuál es la ayuda que me dan? No pido que me regalen nada. Yo tengo la necesidad de trabajar”.
Y sobre los protocolos que presentó para poder reactivar la actividad teatral, aseguró: “Yo no me quedé sentado a esperar a ver qué nos van a dar o cuándo nos van a dejar trabajar, yo accioné. No soy ejemplo de nada pero mi necesidad me hizo ponerme las pilas y decir ‘che, armemos lo que podamos”’.
“¿Cómo puede ser que no haya coherencia? ¿Cómo puede ser que la gente viaje en un avión y yo no pueda abrir un teatro en el que hay un protocolo? Yo me estoy endeudando, soy un ciudadano que pago mis impuestos y le doy trabajo a mucha gente, ¿por qué no se nos cuida?”, se preguntó Mendoza.
Sobre si pensó en irse del país, Flavio remarcó: “Lamentablemente, pensé en irme del país. No es que me quiero ir porque no me gusta mi país pero llega un momento que te agota. Pensé ‘vendo todo lo que tengo, y me voy’, no es que voy a trabajar afuera de lo que hago porque va a tardar un montón pero, de última, me pondré un parripollo, no sé”.