Se realizó en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la audiencia imputativa a los tres detenidos por la causa que investiga el asesinato al ex concejal Eduardo Trasante.
En la sala 7 del edificio ubicado en Sarmiento y Rueda, los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila presentaron las pruebas por las que imputaron al narco peruano Julio Rodríguez Granthon –preso por otros casos–, a Facundo L. y Alejo L.
La acusación es por haber prestado un aporte indispensable en el desarrollo del plan criminal para ejecutar el homicidio. Dentro de las pruebas que mostraron los fiscales, se destacan dos carteles que uno de los detenidos habría preparado para dejar en la casa del ex concejal con las inscripciones “por violador” . “nunca más vas a violar a una mujer”.
Además, los fiscales presentaron pruebas que muestran que Alejo L. sacó fotos del frente de la casa de Trasante el día previo al asesinato y fue quien preparó los carteles que luego “no dejaron” en la escena del crimen.
La abogada querellante Gabriela Durruty indicó al finalizar la audiencia que la esposa de Trasante se comunicó “destrozada por la canallada de los cartelitos que atribuyen a una revictimización, tratando de violador a la víctima” y pidió que aclaren que ese no fue un móvil considerado.
Por otra parte de acuerdo al relato que hicieron los fiscales, el peruano Rodríguez Granthon está acusado de ser quien hizo desde la cárcel de Piñero las gestiones para conseguir el Peugeot 308 usado para trasladar a los sicarios. Una vez que tuvo el auto, el 11 de julio se hizo la entrega del mismo en avenida Mario Cisnero y Rouillón y fue Facundo L. quien lo recibió y efectuó el pago por el mismo.
La justicia y los investigadores aún no pudieron determinar quien fue el asesino. Y además los fiscales manifiestan por el momento no tener ninguna evidencia que el asesinato de Trasante sea un “crimen político”.