Se trata de David Henderson, a quien acusan por infracciones a la legislación sobre navegación aérea.
La Autoridad de Aviación Civil británica (CAA) anunció el jueves haber imputado a un hombre por infracciones a la legislación sobre navegación aérea en su investigación del accidente que costó la vida del futbolista argentino Emiliano Sala en 2019.
“La Autoridad de Aviación Civil británica presentó cargos contra David Henderson por infracciones relacionadas con el accidente mortal de una aeronave ligera en el Canal de la Mancha en enero de 2019”, dijo el director de la CAA, Richard Stephenson.
En particular se acusa a Henderson, de 66 años, que habría actuado como intermediario en la organización del vuelo, de haber actuado de manera “negligente”.
Deberá comparecer ante un tribunal de Cardiff, en Gales, el 26 de octubre, después de una anterior comparecencia ante los tribunales británicos a finales de septiembre.
“Su madre necesita saber absolutamente toda la verdad” sobre lo que pasó casi dos años después del accidente, reaccionó el bufete de abogados Hickman and Rose, que representa a Mercedes Taffarel.
En septiembre pasado, el presidente del Cardiff City declaró en Francia, en el marco de la denuncia que interpuso para esclarecer el traspaso y la muerte del delantero argentino. El Cardiff interpuso una denuncia en Nantes en enero de 2020 para esclarecer el traspaso de Sala, por un monto de 17 millones de euros, así como la organización del vuelo.
La avioneta privada en que volaban el jugador argentino de 28 años y su piloto David Ibbotson cayó a las aguas del Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019.
El delantero del FC Nantes se dirigía al Cardiff City, donde acababa de ser transferido por 17 millones de euros (casi 20 millones de dólares).
El cuerpo del jugador, cuya desaparición conmovió al mundo del fútbol, fue encontrado en la carcasa del aparato más de dos semanas después del accidente, a 67 metros de profundidad.
El cuerpo del piloto, de 59 años, nunca fue encontrado.
En su informe final publicado en marzo, la Oficina Británica de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) estableció que el piloto perdió el control de la aeronave durante una maniobra realizada a una velocidad demasiado alta, “probablemente” destinada a evitar el mal tiempo para poder volar a vista.
Los investigadores apuntan asimismo que el vuelo no se realizó en las condiciones conformes con la normativa que rige para vuelos comerciales.
Después del drama, el Nantes reclamaó el pago del traspaso al Cardiff, que se niega aludiendo irregularidades en el traspaso y en la organización del vuelo.