Los especialistas advierten que la enfermedad podría no desaparecer nunca y deberían esperarse rebrotes de forma habitual o en fechas específicas.
El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, advirtió que, si bien es muy complicado predecir la manera en que evolucionará el coronavirus Covid-19, “debemos prepararnos para convivir con él. Puede convertirse en otro virus endémico y no desaparecer. Si encontramos una vacuna muy efectiva, podemos distribuirla a todo el que la necesite y podríamos tener una oportunidad de eliminar el COVID-19”.
En la misma línea se pronunció Hans Heesterbeek, catedrático de Epidemiología Teórica de la Universidad de Utrecht, quien advirtió que “según la experiencia con otras infecciones, hay pocas razones para creer que el SARS-CoV-2 desaparecerá pronto, incluso cuando las vacunas estén disponibles. Un escenario más realista es que se agregará a la familia (grande y creciente) de enfermedades infecciosas que se conocen como ‘endémicas’ en la población humana”.
Las reinfecciones (aquellos sujetos inmunes después de haber padecido la enfermedad, pero que se mantienen a salvo apenas por un par de meses) y las nuevas oleadas de contagios en Europa comenzaron a echar por tierra la idea de que una vez superados el pico de contagios nos acercábamos al fin de la pandemia.
“También es posible que la propagación de una infección eventualmente se estabilice a un nivel constante de modo que esté presente en las comunidades en todo momento, posiblemente a una tasa relativamente baja, a veces predecible -advirtió Heesterbeek. Esto es lo que queremos decir cuando decimos que “una enfermedad es endémica”.
Algunas infecciones están presentes y se propagan activamente en casi todas partes (como muchas infecciones de transmisión sexual e infecciones infantiles). Pero la mayoría de las infecciones son endémicas en partes específicas del mundo. Esto puede ocurrir cuando un control efectivo ha eliminado la infección en otros lugares, o porque las condiciones necesarias para una transmisión efectiva solo se pueden encontrar en lugares específicos. Este es el caso de la malaria y muchas otras infecciones transmitidas por mosquitos.
En la práctica, hay una serie de patrones que se pueden observar en las enfermedades endémicas. Algunos pueden existir en niveles bajos durante todo el año, mientras que otros pueden mostrar períodos de mayor transmisión intercalados con períodos de baja transmisión. Esto podría suceder si los factores estacionales influyen en la cantidad de contacto que las personas tienen entre sí, su susceptibilidad a la enfermedad u otros organismos que la propagan, como los insectos.
Un documento publicado por un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, afirma que la infección endémica por coronavirus podría asociarse con Covid-19 menos grave.
“Todavía no sabemos cuánto tiempo durará la inmunidad contra la infección por Covid-19 -explicó Heesterbeek-, o qué tan buenas serán las vacunas para proteger a las personas. Pero otros coronavirus que son endémicos en la población humana, como los que causan resfriados, solo confieren inmunidad temporal de aproximadamente un año”.