El nombre elegido fue Twifia, en respuesta a la oferta de la compañía Twifi. Fue el papá de la pequeña quien vio el anuncio en Facebook, y le pareció una buena oportunidad para ahorrarse el servicio durante la mayoría de edad de la niña.
“Cuanto más lo pensaba más único se volvía el nombre para mí, y fue entonces cuando la cosa adquirió su encanto”, justificó el padre, mientras que la madre, argumentó: “Para mí el nombre Twifia significa conexión en este contexto. ¡Un vínculo eterno!”.
Las condiciones del proveedor eran llamar al recién nacido Twifus, si es niño, o Twifia, si es niña, y demostrarlo a través de una foto del certificado de nacimiento.
Según RT, los padres, que desean permanecer en el anonimato, no quisieron revelar el nombre completo de la niña, porque aseguran estar “un poco avergonzados”, y explicaron: “No queremos justificarnos porque la acusación de haber vendido el nombre de nuestra hija nos golpea muy fuerte”.
A su vez, los padres de la pequeña Twifia (en realidad es su segundo nombre, pero se desconoce el primero), aseguraron que todo el dinero que se ahorren gracias a este beneficio, lo depositarán en una cuenta de ahorros para la niña.
El jefe de Twifi, Philippe Fotsch, confirmó que su empresa pagará por el internet de la pareja hasta el año 2038, incluso en el que caso de que la compañía quiebre. “Es una cuestión de honor”, declaró, detallando que la oferta sigue en pie por si alguien más quiere aprovecharla.