Son diversos los mitos que desde la antigüedad le adjudican a la fecha.
Si de supersticiones hablamos, la del martes 13 se encuentra en el podio de las más “temidas”. Muchas personas se asustan cuando llega esta fecha, al punto de incluso postergar ciertos planes por temor a que suceda una desgracia.
“Martes 13 ni te cases ni te embarques”, dice el dicho popular, pero ¿de dónde surgió el mito de que esta fecha está vinculada a la mala suerte?
La connotación negativa está relacionada con creencias religiosas, mitológicas y leyendas históricas.
En España, Grecia y algunos de los países de América Latina, como Cuba, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Perú, Venezuela, México, Colombia, Ecuador y otros, se lo considera un día de mala suerte. En las culturas anglosajonas se ha trasladado al viernes 13, mientras que en Italia es el viernes 17.
Pero para entender la mala fama que tiene la fecha es necesario combinar ciertas circunstancias religiosas: Marte era el Dios romano de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia.
Trece, por su parte, eran los asistentes a la Última Cena de Jesús: doce apóstoles y él. A Judas, el traidor, se le considera el número 13. Además es en el capítulo 13 del Apocalipsis donde se habla de “la bestia de siete cabezas”.
En el Kabbalah judío también se habla de 13 espíritus malignos, mientras que en la mitología nórdica, Loki, el dios del mal, es el decimotercero invitado a una cena de dioses. Por su parte, en el tarot, el 13 es el número de la carta que se asocia a la muerte.
Se cree que el martes y el 13 se combinaron por primera vez en 1204. Ese día cayó Constantinopla en la Cuarta Cruzada. Otra leyenda indica que también un martes 13 se produjo la mítica confusión de las lenguas en la Torre de Babel. Y para el poeta, escritor y periodista español Marcos Rafael Blanco Belmonte, el origen de la leyenda se remonta al martes 13 de junio de 1276, cuando la población de Játiva (actual Valencia) fue tomada por los musulmanes.
De esta manera, en la mayoría de los países latinoamericanos, pero también en países como Grecia y España, la fecha está asociada a la desgracia y es sinónimo de que algo malo puede pasar.