No se trata de requisitos obligatorios, aunque sí de bloqueos locales y el país continuaría evitando las multas. Es la primera vez que el país ordena cuarentena.
A principios de la pandemia de coronavirus, Suecia fue un tema de debate por su resistencia a imponer un bloqueo nacional como sus vecinos europeos. El país escandinavo nunca ordenó cuarentenas ni cierres de la mayoría de los negocios y mantuvo abiertas las esuelas primarias.
Sin embargo, ahora las autoridades suecas quieren establecer bloqueos locales para detener la rápida propagación del covid-19 en el país, informó The Telegraph. La medida marca un nuevo enfoque en el manejo del virus por parte de Suecia.
Las nuevas normas, que entrarán en vigor este lunes, permitirán a las autoridades sanitarias regionales pedir a los ciudadanos que eviten lugares públicos como centros comerciales, museos, bibliotecas, piscinas, conciertos y gimnasios.
Además, las autoridades podrían pedir a las personas que no usen el transporte público o que eviten visitar a personas mayores o gente de grupos de riesgo. El medio señala que no se trata de requisitos obligatorios, sino más bien de pautas, y el país continuaría evitando multas.
La noticia se produce cuando varias naciones europeas implementaron nuevas medidas y restricciones en un esfuerzo por frenar la segunda ola del coronavirus que se propaga rápidamente por todo el continente.
Los casos también han aumentado en Suecia gradualmente desde principios de septiembre, frustrando las esperanzas de la inmunidad de rebaño. El viernes, Estocolmo reportó al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades un promedio de 65 contagios por 1 millón de personas por día. Esto se compara con 71, 40 y 25 casos por 1 millón de personas en Dinamarca, Finlandia y Noruega, respectivamente.
Bitte Brastad, director legal de la Agencia de Salud Pública de Suecia, explicó que las nuevas medidas eran “algo entre regulaciones y recomendaciones”, y por su parte, Johan Nojd, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas en Uppsala, confirmó que se impondrían más medidas si el rastreo de contactos muestra vínculos entre infecciones y ciertas áreas.
A su vez, Anders Wallensten, epidemiólogo jefe adjunto de Suecia, recalcó que el país tiene “algo de inmunidad como consecuencia de cómo hemos gestionado” la crisis.
A diferencia de la mayoría de los países, Suecia no entró en un bloqueo cuando la pandemia se extendió por Europa en la primavera. En cambio, se hizo hincapié en la responsabilidad personal, y la mayoría de los bares, escuelas, restaurantes y salones permanecieron abiertos.