Las usurpaciones de terrenos en los últimos meses en Rosario, en terrenos de Nuevo Alberdi y en el límite con Funes, son parte de una muestra.
El subsecretario de Desarrollo de Hábitat de la provincia, Ignacio Rico, indicó que la provincia trabaja con un mapa de calor para saber cuáles son los barrios con mayor hacinamiento.
La idea es prever una política pública para que las familias se puedan seguir desarrollando en términos físicos, puesto que hay cerca de 100 mil rosarinos que no tienen acceso al suelo para poder tener una vivienda digna.
El funcionario evaluó que la realidad es que los que están tomando tierras son los sectores más bajos de la pirámide.
En el caso de las tomas de tierras localizadas detrás del predio del Cristo Rey, Rico comentó: “Lo que estamos haciendo es conciliar la necesidad de los vecinos y respetar el derecho del privado para no llegar a tener que llevar a cabo un desalojo, que todos sabemos dónde empieza pero no dónde termina”.