Se trata de una reconocida cadena de un empresario amigo de Bolsonaro quien estuvo presente en el evento e interactuó con empleados y clientes sin usar barbijo ni respetar la distancia social.
La cadena Havan en Brasil, realizó la inauguración de su local número 150, en medio de una multitud que se avalanzó en el lugar sin ningún cuidado por la pandemia de coronavirus. En el local no se respetó el distanciamiento social, los clientes se agolparon en la puerta y hubo golpes.
El evento se llevó a cabo este sábado en Belén, capital del estado de Pará. La ciudad tuvo que cancelar la tradicional procesión del Cirio de Nazaret, la fiesta religiosa más importante, que estaba programada para este domingo. Las imágenes rápidamente circularon por las redes sociales por la multitud que se observa ingresando precipitadamente al shopping para aprovechar las rebajas por la apertura.
La Secretaría de Salud Pública de Pará culpabilizó al municipio de Belén de no fiscalizar el lugar y aseguró que enviaron una patrulla sanitaria tras la aglomeración. El propietario de la cadena es Luciano Hang, un público defensor de Jair Bolsonaro, quien varias veces ha minimizado los efectos del virus mundial.
Sobre a aglomeração ocorrida na inauguração da Loja Havan, em Belém, a Sespa informa que a responsabilidade pela fiscalização no local é da Prefeitura de Belém, mas como o Poder Público municipal não se manifestou, a Sespa enviou ao local uma equipe da Vigilância Sanitária. pic.twitter.com/HGOYZ3oXFI
— Sespa Pará (@SespaPara) October 10, 2020
Hang estuvo presente en la apertura y se mostró en las redes sociales junto a un grupo de empleados, abrazándolos sin usar barbijos. El empresario participió de distintas actividades, interactuó con clientes y hasta bailó en un local de unos 7.000 metros cuadrados.
Los cientos de clientes se agolparon en la puerta del shopping, muchos de ellos con tapaboca, pero sin distancia entre las personas. Brasil superó las 150 mil muertes por coronavirus, Belén registrá más 38 mil casos de Covid-19 y 2.213 muertes.
El lugar fue cerrado por la policía durante la tarde, al tiempo que el administrador local fue trasladado a la comisaría para realizar su descargo sobre el incumplimiento de las normas sanitarias. La Secretaría de Salud Pública estatal indicó que, si bien la fiscalización correspondía al Municipio de Belén, tomó cartas en el asunto luego de constatar con un equipo de Vigilancia Sanitaria la violación de restricciones.