En fallo unánime, los jueces María Trinidad Chiabrera, Román Lanzón y Gonzalo López Quintana, condenaron a prisión perpetua a los dos efectivos que realizaron disparos letales y a penas que van de 1 a 7 años de prisión a otros 17 efectivos implicados.
El juicio oral y público arrancó en el Centro de Justicia Penal el viernes 4 de septiembre. El fiscal Adrián Spelta (tal como se determinó) pidió prisión perpetua para Bustos, del Comando Radioeléctrico, y Leonel Emiliano Mendoza, de la Policía de Acción Táctica, por efectuar disparos letales contra los jóvenes que terminaron acorralados y chocando contra un árbol en Cazadores y Callao a media mañana del 23 de junio de 2017.
Un tercer policía, Marcelo Adolfo Escalante, que disparó hacia la línea baja del auto, sin herir a las víctimas, fue condenado a 7 años de prisión por abuso de armas y encubrimiento doblemente agravado en carácter de funcionario público.
Otro policía que recibió una pena más alta que la mayoría fue Hugo Daniel Baroni, condenado a 5 años de prisión por encubrimiento doblemente agravado.
En tanto que otros trece efectivos acusados fueron condenados a 3 años de prisión condicional por encubrimiento doblemente agravado.
La causa: David Campos, un trabajador metalúrgico de 28 años, y Emanuel Medina, un comerciante de 32, volvían de festejar con amigos un campeonato de Boca Juniors cuando a media mañana del 23 de junio de 2017 varios patrulleros empezaron a perseguirlos por una cuestión de tránsito. Tras casi media hora de corridas por la zona sur, el Volkswagen Up de las víctimas terminó estrellándose contra un árbol en Cazadores y Callao.
Los airbags del auto estallaron y enseguida una lluvia de balas policiales cayó sobre los dos amigos. Medina, al volante, recibió nueve balazos; y tres impactos alcanzaron a Campos.