Es por la bajante histórica y el aumento de la salinidad de los cursos de agua donde están las toma de capturas.
El gerente de relaciones institucional de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco, admitió este viernes por la mañana que el agua potable que se consume en la capital provincial cambió de gusto producto de la bajante histórica y el aumento de la salinidad de los ríos donde están las tomas de captura.
“Puede ser que haya una percepción distinta, producto de la bajante extraordinaria que sufrimos desde hace más de un año. Puede haber mayor salinidad el agua por la bajante. Puede haber una percepción del gusto del agua, pero no altera la potabilidad. Está dentro de las características para ser potable” explicó Lanfranco.
Además, añadió que esta alteración es momentánea y que se espera un repunte de los niveles de los ríos en las próximas semanas. “Altera el sabor pero no altera la calidad del agua” reiteró el vocero. Por último, Lanfranco insistió que es una cuestión natural por la bajante y que “la calidad del agua sigue siendo buena”.