En la misión del organismo internacional que se inicia este martes, el gobierno argentino pedirá un nuevo acuerdo para saldar los compromisos contraídos en 2018.
El Gobierno pedirá al Fondo Monetario Internacional un préstamo de facilidades extendidas a cuatro años y medio, con el objetivo de repagar el crédito anterior y los intereses, que suman unos u$ s 49.000 millones, en el marco del endeudamiento tomado por el gobierno de Mauricio Macri.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, brindó esa precisión en declaraciones formuladas este lunes a las agencias internacionales Reuters y Bloomberg.
El préstamo que se negocia será para cubrir el pago del crédito anterior, por u$ s 44.000 millones, más intereses por unos US$ 5.000 millones, pero no se pedirán dólares frescos.
La nueva misión del FMI que arribará este martes a la Argentina planea quedarse unas dos semanas en el país para seguir sumando información sobre la marcha de la economía y el comportamiento de las principales variables, como el déficit fiscal, pero el posible acuerdo aún no tiene fecha. Así lo consignaron fuentes cercanas a la negociación entre la Argentina y el Fondo, con el fin de reprogramar los préstamos otorgados al anterior gobierno de Mauricio Macri.
Tanto desde el Gobierno como desde los enviados del organismo buscan restarle presión al proceso de negociación, sobre todo en cuanto a las fechas en que podría producirse un acuerdo. Para el ministro de Economía es clave “reducir la ansiedad” que este tipo de negociaciones generan en los mercados, que atraviesan un momento de mayor alivio.
La delegación volverá a estar encabezada por Julie Kozack (subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental) y Luis Cubeddu (jefe de Misión para Argentina). “En esta nueva misión no habrá nada en especial, se espera que siga la buena relación técnico-profesional que permitió llegar hasta aquí”, dijo una fuente gubernamental.
Kozack y Cubeddu estarán acompañados por un pequeño equipo de personal de línea del FMI, para ayudarlos con la recolección de información, que Guzmán ya tiene preparada.
Uno de los puntos que destacará el ministro ante los enviados es la decisión de que el eventual acuerdo sea aprobado por el Congreso, y también la estrategia para ir reduciendo el desequilibrio fiscal en forma progresiva, partiendo de un 4,5% del Producto en 2021.
Fuentes cercanas a las negociaciones explicaron que “no hay un final de misión determinado cronológicamente, serán un par de semanas más o menos”. Aún no están definidas las seguras reuniones que los enviado mantendrán con Guzmán, el representante de la Argentina ante el Fondo, Sergio Chodos, y el resto del equipo económico.
Por ahora, la idea es no fijarse una fecha preestablecida para llegar a un acuerdo, sino más bien definir pautas de trabajo y en función de eso se verá, dijeron las fuentes consultadas. Pero en los mercados esperan que la misión encare el tramo definitorio de un acuerdo de facilidades extendidas con la Argentina, que le permita al país robustecer su posición cambiaria en medio de la volatilidad del dólar y despejar el horizonte de vencimientos de deuda.
Fuentes del organismo indicaron que sus funcionarios llegarán autorizados para “iniciar negociaciones formales con las autoridades argentinas sobre un nuevo programa del FMI para apoyar el plan económico del Gobierno”.
“El diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo con el objetivo de anclar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y sostenible”, precisaron.