Diego Armando Maradona continúa en terapia intensiva con buena evolución de su operación de urgencia por un hematoma subdural en la cabeza, a la que se sometió anoche en la Clínica Olivos.
“La evolución de Diego cursa sin ningún tipo de complicación asociada a la cirugía, sin ningún tipo de déficit neurológico o secuela, cursa un excelente posoperatorio. Los parámetros de laboratorio incluso mejoraron. Los doctores de la terapia que lo controlan mejoraron la anemia que él tenía y estabilizaron ese aspecto también”, explicó Leopoldo Luque, neurocirujano y médico personal de Maradona, en el parte médico.
“Está cursando un posoperatorio y los estados de ánimo son difíciles de evaluar. Sin embargo, cuando hoy le retirábamos el drenaje él se reía, me miraba, me agarraba la mano, y la primera impresión es favorable, pero es difícil de evaluar”, agregó.
“Estamos controlándolo, en total sintonía con los médicos de la terapia intensiva, que son los encargados de Diego en este momento. La intervención no tuvo ningún tipo de complicación y cursa de modo favorable. Diego está bien, con analgesia, estamos tratando de que se recupere progresivamente. Viene respondiendo muy bien”, concluyó Luque.
Maradona estuvo acompañado desde temprano por Maxi, cuñado del abogado Matías Morla y ayudante personal de Diego, y por uno de sus sobrinos, que es el otro asistente con quien el actual DT de Gimnasia vive en la casa del country Campos de Roca, cerca de La Plata. Al mediodía llegó a la Clínica Olivos una de las hijas del ‘Diez’, Gianinna, que entró por la puerta de la calle Arenales al 1500, donde dejan ingresar a familiares directos.