La mayor parte de las “apuestas” están puestas en las siembras de fecha tardía.
Ante un potencial escenario de restricción hídrica durante el próximo verano, la mayor parte de las decisiones de siembra se derivaron a fechas tardías con el propósito de saltearse los efectos desfavorables de la fase “Niña” proyectada para el período estival.
En lo que respecta a la soja de primera, ya se sembraron poco más de 700.000 hectáreas, una cifra equivalente al 4,1% del área total prevista en la Argentina para el presente ciclo.
“La provincia de Córdoba junto al centro-norte de Santa Fe registraron avances aislados producto de una heterogénea oferta hídrica”, apuntó el informe de la Bolsa de Cereales. “Ambas regiones han sido afectadas por el déficit hídrico desde el mes de marzo y dependen de futuras precipitaciones para ayudar a destrabar la incorporación de soja de primera y garanticen concretar los planes de siembra de soja de segunda”, añadió.
En cuanto al girasol, se sembraron hasta el momento 1,08 M/Ha, una cifra equivalente al 76% del área total prevista. “En algunos sectores del centro de Buenos Aires la intensidad de las lluvias provocó fallas en los nacimientos de girasol, aunque la mejora en la oferta hídrica en general ha favorecido una correcta implantación y un buen desarrollo inicial de los cuadros que transitan desde emergencia hasta V4”, remarcó el informe.
La cosecha de trigo suma más de 520.000 toneladas provenientes fundamentalmente del norte argentino y centro-norte de las provincias de Córdoba y Santa Fe. La proyección de cosecha total se mantiene en 16,8 millones de toneladas.