Desde el palco de su familia, la hija del Diez se conmovió profundamente cuando los jugadores de Boca le dedicaron el primer gol.
Dalma Maradona se largó a llorar en La Bombonera tras la dedicatoria que los jugadores de Boca le hicieron este domingo a su padre Diego.
La hija del Diez fue a ver al club de sus amores desde el histórico palco de su padre y lloró desconsoladamente cuando los jugadores de Boca fueron a dedicarle el primero gol del equipo xeneixe convertido por Edwin Cardona de tiro libre.
Dalma no pudo evitar conmoverse hasta las lágrimas cuando los futbolistas se pararon delante de ella y, tras arrojar al césped una de las camisetas alusivas con la que entraron a la cancha, le hicieron una suerte de reverencia en homenaje a su padre.
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Antes del partido, como ocurrió en cada uno de los estadios del fútbol argentino, y del mundo entero, tanto el plantel xeneize como el de Newell´s Old Boys, su rival de este domingo, se juntaron en el centro del campo para hacer un minuto de silencio por Diego.