Sindicatos y movimientos sociales trabajan contra reloj en un ambicioso proyecto que plantea la creación de 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular y más de 200 mil formales. El Plan de Desarrollo Humano Integral fomenta la construcción de viviendas, la urbanización de barrios y también la expansión de inversiones productivas. Además apuntan a generar mecanismos de ahorro en pesos y beneficios impositivos para los asalariados que están dentro de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias.
Ayer, en una reunión que se realizó en la sede de la Unión Ferroviaria, dieron un nuevo impulso al programa que ya tiene en sus manos el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. La propuesta que había tenido su puntapié inicial el 10 de agosto en la sede de UOCRA, también llegó a manos de Alberto Fernández.
En principio, se plantea la concreción de 4.000 obras para desarrollar loteos, urbanizaciones, colonias agrícolas, viviendas, unidades productivas y servicios instalados. Esto se financiaría mediante el Fondo Mugica, que se conformaría en parte con recursos ya existentes de programas sociales como el salario complementario social y el monotributo social, entre otros.
El alcance social tendría impacto sobre cuatro millones de trabajadores con salario social complementario y derechos laborales básicos que recibirían $10.000. La contraprestación se estipula en 60 horas mensuales que deberán certificarse. En rigor, el planteo de las organizaciones es transformar los planes sociales en puestos de trabajo.
Otro de los puntos fundamentales que tiene el extenso plan diagramado es la creación de un Fondo Nacional de Ahorro que incentive la pesificación de la economía. “Apuntamos al problema estructural de la economía Argentina que es la falta de una moneda y que genera la inestabilidad que sufrimos desde hace años”, indicó a Ámbito el economista Agustín D’attellis que trabajó sobre la parte técnica de la propuesta.
Ganancias
Un incentivo fundamental, sería el reconocimiento del 10% de lo tributado en impuesto a las ganancias para quienes estén incluidos en la cuarta categoría. “La idea es que el Estado pague tasas competitivas de acuerdo al plazo correspondiente y que se genere un reconocimiento impositivo extra. Esto lo haría muy atractivo para los trabajadores, que además estarían generando un quiebre cultural con un mecanismo mucho más rentable que cualquier otro instrumento”.
En el encuentro del que participaron Sergio Sasia de la Unión Ferroviaria, Gerardo Martínez de la UOCRA, Pablo Moyano de la Federación de Camioneros, Mario Manrique de SMATA y Víctor Santa María, entre otros sindicalistas, también se hicieron públicas las proyecciones económicas. En este sentido se estimó una inversión de $750 mil millones anuales con un retorno fiscal del 33%. También estiman la creación de 240 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo.
Los movimientos sociales estuvieron representados por Juan Grabois , Dina Sánchez, integrante del Frente Popular Darío Santillán y Jacqueline Flores del Movimiento de Trabajadores Excluidos, entre otros. Junto con los representantes de la iglesia: el Obispo Oscar Carrara y el Padre Charly Olivero, hicieron hincapié en la necesidad de que este proyecto también implique un avance en la federalización del país para abordar los problemas habitacionales y distorsiones territoriales repoblando la Argentina. En este sentido, se estiman obras en más de cuatro mil barrios populares.
El Plan de Desarrollo Humano Integral está pensado como una salida virtuosa para la pos pandemia y cuenta con el aval de un grupo de legisladores del Frente de Todos. Por eso, se hicieron presentes en la Unión Ferroviaria los diputados nacionales Federico Fagioli, Itaí Hagman y Cristina Álvarez Rodríguez.