Un sujeto de 38 años fue condenado este lunes en la ciudad de Santa Fe a la pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo al ser declarado culpable de abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de una niña que es hija de la mujer que era su pareja.
Un hombre de 38 años fue condenado hoy en la ciudad de Santa Fe a la pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo al ser declarado culpable de abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de una niña que es hija de la mujer que era su pareja, dijeron fuentes judiciales.
La pena recayó sobre D. Z., a quien el tribunal integrado por los jueces Leandro Lazzarini, Sandra Valenti y Héctor Candioti también le revocó la prisión preventiva domiciliaria que venía cumpliendo por razones de salud.
El hombre fue condenado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y por ser cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente, en el marco de un juicio oral que concluyó este lunes en los tribunales de Santa Fe.
El fiscal Guillermo Persello valoró que, si bien había solicitado 15 años de prisión, “el monto de pena impuesto es razonable y se aproxima” al pedido de la Fiscalía.
“También es importante que los magistrados hayan aceptado el pedido que realizamos en los alegatos de clausura, en relación a la revocación de la morigeración de la cautelar impuesta” por el acusado, añadió.
Persello reseñó que el condenado estaba en prisión preventiva domiciliaria a raíz de diversos problemas de salud que tenía pero luego de ser revisado por los médicos forenses se comprobó que “su estado mejoró y ahora deberá cumplir la condena en un establecimiento carcelario”.
“Los hechos ilícitos por los que fue condenado D.Z. ocurrieron entre noviembre de 2016 y noviembre de 2017, en el marco de la convivencia que tuvo con su pareja, que es la madre de la víctima”, agregó Persello.
Al respecto, agregó que “los abusos fueron reiterados y en oportunidades en las que la niña quedaba sola al cuidado del condenado”.
La investigación comenzó a partir de la denuncia del padre de la víctima, luego de que tomó conocimiento de lo sucedido a través de una amiga de la niña.