Un ambientalista perdió su smartphone mientras grababa un video panorámico de las playas de Cabo Frio, en Brasil; gracias al GPS logró recuperar el equipo intacto y con el registro de la caída
Más allá de los recientes avances en el uso de diversos materiales resistentes y el uso de fundas protectoras, la caída de un celular es un accidente que cualquier persona desea evitar, porque suele tener el peor final. En el mejor de los casos, la última generación de smartphones con pantallas desarrolladas con la tecnología Corning Gorilla Glass Victus pueden resistir un golpe desde una altura de hasta dos metros sobre superficies duras.
Sin embargo, un viejo iPhone 6S logró superar una caída desde la ventanilla de un avión y, como estaba activada la cámara, registró su descenso meteórico, con la fortuna de que sobrevivió sin problemas y pudo contarlo. Eso fue lo que le ocurrió al teléfono del ambientalista Ernesto Galiotto cuando sobrevolaba la zona de Praia do Peró, en Cabo Frio, Río de Janeiro, para registrar desde el aire los avances de preservación de las playas.
La secuencia, grabada por una cámara fija en el interior de la cabina de la avioneta, muestra el momento donde Ernesto pierde el iPhone por la acción del viento, cuando estaba grabando desde la ventanilla abierta de la avioneta. “Una más, suele pasar”, fue la reacción del piloto tras la caída del smartphone desde 300 metros de altura.1
Sin embargo, Galiotto no se desanimó y decidió comenzar la búsqueda de su iPhone gracias a la señal de GPS del equipo, y la fortuna de que tuviera conexión celular. Para su sorpresa, al día siguiente lo pudo localizar, intacto y con una carga de batería de 16 por ciento.