La sanidad de sojas y maíces en el centro santafesino se está complicando en la medida que el clima dificulta el control o facilita la propagación de plagas y malezas. En su reporte de trampa de luz, los técnicos de IDEAR Gálvez advirtieron una alta presión de oruga bolillera, que en muchos casos ya obligó a realizar dos aplicaciones con insecticidas en los cultivos. A eso se suman napas 2 metros debajo del nivel del año pasado y otros insectos como arañuelas y trips “que ya ponen en jaque a la gruesa”.
El reporte también indica que los golpes de calor “quitaron varios kilos a cosechar” en lotes de maíz, cultivo que por el momento muestra bajo nivel de roya. Mientras que en sojas hay “escapes” de yuyo colorado y rama negra.
El ingeniero Diego Hugo Perez no dudó en calificar por radio Eme de “bastante complicada” la campaña en curso. “Tuvimos los picos más altos de bolillera desde que tenemos la trampa de luz”, dijo, y explicó que al tener un radio de detección de 50/60km la situación comprende a varios distritos como Cañada Rosquín, Carlos Pellegrini, Gálvez, Barrancas y hasta proximidades de rafaela.
Lo que marca la trampa “se ve en todos las zonas donde andamos; ya hay lotes con dos aplicaciones de bolillera, en general con Diamidas para tratar de mantener los insectos benéficos; y algunos con IGR para controlar los trips también”.
El dato destacado es que, tal como habían comprobado en ensayos, los lotes tratados con insecticidas en el curasemilla “tienen un solo tratamiento contra bolillera”, versus dos de los que no lo usaron. La misma diferencia observaron respecto de la incidencia de Megascelis.
El técnico también destacó que “el desarrollo de la sojas Intacta, como vimos otros años, es mucho más grande y rápido que en las RR1, siempre comparando el mismo grupo de madurez”.
Otro integrante de IDEAR, Leonel Tornotti, reveló además que “ya hay postura de cogollero en maíces recién nacidos; así que también esto nos va tener atentos”.
Respecto a malezas Diego Hugo Pérez afirmó que la mayoría de los lotes respondieron bien a la utilización de preemergentes para el control de yuyo colorado, aunque “se están haciendo algunos repasos” por escapes puntuales. También reportó algunas dificultades con gramíneas en maíces de diciembre.
En los maíces tempranos, también advirtió que el viento y las altas temperaturas ya podrían haber condicionado al cultivo: “yo creo que el soplete de ayer y antes de ayer, más la falta de agua, trae aparejado seguramente una disminución de rendimiento potencial”.
En las actuales condiciones ambientales, el técnico sostuvo que “más que nunca” es necesaria la presencia del profesional en el lote para la toma de decisiones. “Porque los umbrales están asociados las características climáticas de cada campaña; uno tolera menor defoliación o daño apical en brotes por bolillera en años como este que cuando es llovedor y la soja tiene capacidad de compensación”. Por lo tanto, recorrer lotes una o dos veces por semana -aseguró- “permite tomar decisiones a tiempo”.
Respecto de enfermedades, Pérez indicó que “no se ve presión; hay muy bajo nivel de septorias y prácticamente se ven sólo en las sojas de primera más adelantadas”.