La iniciativa comenzó su trámite en la cámara alta: primero pasará por comisiones y se espera que el martes 29 pueda llegar al recinto para su votación. Los cálculos dan una pequeña ventaja en favor de la sanción de la ley.
Un plenario de comisiones del Senado abrió esta tarde, a las 14.05, el debate sobre el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, cuyo tratamiento en el recinto está previsto para el 29 de diciembre próximo.
En ese marco la secretaria Legal y Ténica de la Presidencia, Vilma Ibarra, declaró que el Gobierno nacional sabe que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo “solo no alcanza”, pero ratificó que lo que se busca “es evitar las muertes evitables y abordar el problema de salud pública” que acarrean los abortos clandestinos.
Ibarra dijo que la penalización del aborto que rige hasta la actualidad “no dio resultados” y reiteró que una educación sexual integral “debe ser una política de Estado”.
En la videoconferencia de la que participan los senadores de las comisiones de la Banca de la Mujer, de Salud y de Justicia y Asuntos Penales, disertarán también el ministro de Salud, Ginés González García, y la ministra de la Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta.
El plan de trabajo incluye para esta semana cuatro plenarios de las comisiones a las que fue girada el viernes la iniciativa: Justicia; Asuntos Penales y Salud; y Banca de la Mujer.
El oficialismo tiene quórum y mayoría absoluta en todas esas comisiones, por lo que se espera que el dictamen se logre fácilmente.
El proyecto fue girado al Senado el viernes, luego de haber sido aprobado en Diputados por 131 votos a favor, 117 en contra y seis abstenciones: un margen más amplio del que había obtenido cuando fue aprobado en 2018.
Aquella vez, el expediente chocó con la negativa del Senado, que lo rechazó por 38 a 31, con dos abstenciones y una ausente.
La iniciativa permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, a la vez que habilita la objeción de conciencia de los profesionales que no están de acuerdo con esta práctica médica.
El plazo de la semana 14 no se aplicará cuando el embarazo fuera producto de una violación, en los casos de menores de 13 años o si estuviera en riesgo la vida.
En los casos de los menores de 16 que decidan abortar, se requerirá su consentimiento y que concurra acompañado por un familiar o un referente afectivo, mientras que las personas mayores de 16 años tienen plena capacidad por sí para prestar su consentimiento.
En el caso de que una institución privada no cuente con profesionales para realizar la interrupción del embarazo, deberá disponer la derivación a otra institución en la que sí pueda concretarse, según contempla el proyecto.