Está acusado de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Casación ratificó lo decidido en el juicio oral y dejó al ex ministro al borde de ser detenido.
Julio De Vido quedó este martes a las puertas de volver a ser detenido. La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la condena a cinco años y ocho meses de cárcel que había recibido por su responsabilidad en la tragedia de Once. Al ex ministro de Planificación no lo responsabilizaron por las 51 muertes ocurridas aquel trágico 22 de febrero de 2012, pero sí se lo consideró responsable de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública” por no haber intervenido, en su rol para controlar la gestión de TBA y la prestación.
Los familiares de las víctimas y la fiscalía reclamaban una pena mayor: 10 y 9 años, respectivamente. La defensa, en cambio, exigía su absolución. La decisión estuvo en manos de los jueces de Casación Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Gustavo Hornos. El fallo entendió por mayoría que la condena dictada por el Tribunal Oral Federal 4 debía ratificarse. En minoría, Hornos también propuso que se extendiera la sentencia por la responsabilidad en el estrago.
Leonardo Menghini, abogado querellante de las víctimas, dijo: “Estamos muy conformes. Para nosotros es la conformación de que las muertes de once son el resultado de un accionar delictivo de parte del Estado que tuvo dos caras: la administración fraudulenta que derivó en el estrago, por los que están condenados Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Y ahora por la administración fraudulenta también De Vido”.
“Estamos muy orgullosos de la lucha que hemos llevado. Obligamos a la justicia a trabajar, no a que nos de la razón. Y que de cara a la sociedad le diga a todo el mundo que en Argentina no hay intocables y que cuando hay determinación y verdad la justicia tiene que llegar. Ese es el mensaje que deja la condena por la tragedia de Once”, añadió.
Con la decisión de Casación, a la defensa de De Vido solo le cabe presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema. Si Casación rechaza la vía directa de llegar al máximo tribunal de Nación, el Tribunal Oral Federal 4 quedará en condiciones de dictar su arresto para comenzar a ejecutar su condena. Es el mismo escenario que ocurrió para otros condenados como el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, los empresarios de TBA o el propio maquinista Marcos Córdoba.
De Vido nunca estuvo preso por la causa de Once. Actualmente tiene 71 años y enfermedades prexistentes que podrían llevar a plantear una detención domiciliaria.
De Vido quedó preso en octubre de 2017 -en medio de la tramitación del juicio de Once- por la causa de Río Turbio, cuando tras ser desaforado de su banca de diputado se entregó en Comodoro Py para que el juez Luis Rodriguez procediera a su arresto, luego del fallo de la Cámara Federal que el periodismo bautizó como “doctrina Irurzun”, en donde pidió analizar “si existen datos reales, concretos y objetivos que permitan razonablemente presumir que los lazos funcionales tejidos al amparo del acuerdo criminal se encuentran aún vigentes y pueden estar siendo utilizados en perjuicio de la investigación”.
Y luego llegaría su detención en la causa de los cuadernos en agosto de 2018, que cesó en diciembre de 2019 por la implementación de una serie de pautas regladas sobre cómo debían disponerse las prisiones preventivas. Justamente ayer, la Cámara Federal de Casación Penal ratificó su libertad y la de su mano derecha, Roberto Baratta, en la causa por los cuadernos, al rechazar la apelación de la fiscal Fabiana León por esas excarceleciones, según el fallo.