El Everest, la cumbre más alta del mundo, se elevó el martes, después de que China y Nepal finalmente se pusieran de acuerdo sobre su altura exacta, tras décadas de debate.
La altura acordada del “techo del mundo” entre China y Nepal, revelada en una conferencia de prensa conjunta el martes en Katmandú, es ahora de 8.848,86 metros.
El Everest gana así 86 centímetros con respecto a la medida previamente reconocida por Nepal, y más de cuatro metros comparados con la altitud medida anteriormente por China.
Este diferencial se debía al hecho de que China medía la base rocosa de la cumbre y no su capa de nieve, que ahora sí se tiene en cuenta.
Nepal decidió llevar a cabo su primer estudio por su cuenta tras recibir información que sugería que los movimientos de las placas tectónicas, incluido un fuerte terremoto en 2015, podrían haber alterado su altura.