Además solicitó unidad global y ayuda para las naciones que sufren conflictos y crisis humanitarias.
“Ruego a todos, jefes de Estado, empresas y organismos internacionales que promuevan la cooperación y no la competencia, para encontrar una solución para todos, vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados en todas las áreas del planeta”, expresó el líder de la Iglesia Católica.
Francisco emitió el tradicional mensaje “Urbi et Orbi” desde un atril en el interior del Palacio del Vaticano y no lo hizo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante una multitud de fieles, como es habitual.
“Los más vulnerables y necesitados deben ser los primeros”, declaró Francisco en el Salón de las Bendiciones del Vaticano, con sólo 50 empleados del Vaticano que usaban tapabocas.
El Papa argentino pidió unidad global y ayuda para las naciones que sufren conflictos y crisis humanitarias.
“No podemos ponernos antes que los demás, anteponiendo las fuerzas del mercado y las leyes de patentes a las leyes del amor y la salud de la humanidad”, sostuvo Francisco.
El Papa bregó porque “el Hijo de Dios renueve en los líderes políticos y de gobierno un espíritu de cooperación internacional, comenzando por la atención de la salud, para que todos tengan asegurado el acceso a las vacunas y al tratamiento”.
“Ante un desafío que no conoce fronteras, no podemos levantar muros. Todos estamos en el mismo barco”, añadió.
“En este momento de la historia, marcado por la crisis ecológica y los graves desequilibrios económicos y sociales que se han agravado por la pandemia del coronavirus, es aún más importante que nos reconozcamos como hermanos y hermanas”, advirtió Francisco.