La Cámara de Diputados continuó con las exposiciones a favor y en contra del proyecto de legalización del aborto, que la próxima semana irá a votación, en medio de una discusión sobre si la sesión será en el Congreso o en otro lugar.
Si bien estaba previsto que el dictamen se firmara mañana, ese trámite se pasó para el miércoles 9 de diciembre, en tanto que un día después se llevará el texto al recinto.
La discusión por estas horas se basa en la locación del debate, ya que Juntos por el Cambio insiste en que deben sumarse más legisladores al modo presencial, y que para respetar la distancia social se podría sesionar en otro espacio.
Se habilitarán los palcos y las galerías para distribuir a los legisladores, aunque la oposición propuso discutir el proyecto en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Este jueves se cumplió la tercera jornada de debate en las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Salud y Mujeres de la Cámara de Diputados.
La directora ejecutivo de Amnistía Internacional, Mariela Belski, indicó: “Amnistía Internacional, como organización global, ha hecho pública su posición sobre el aborto: despenalizar y legalizar la interrupción del embarazo es un imperativo de justicia social, de justicia reproductiva y de Derechos Humanos”.
Por su parte, Luis Pedernera, presidente del Comité Derechos del Niño de Naciones Unidas, subrayó que “son terribles los testimonios que se han recibido en el Comité de niñas violadas, abusadas sexualmente, obligadas a parir por diferentes cuestiones, y las dilaciones de un sistema de justicia que no llega a atender los tiempos de la infancia”.
Entre los discursos en contra, el pastor evangélico Jorge Sennewald, expresó: “Veo un proyecto que no armoniza con nuestro Código Civil, con nuestra Constitución ni con los tratados internacionales que son pro-vida. Nadie puede refutar que el aborto siempre es la interrupción de una vida”.