Un estudio de la organización informó un descenso amortiguado, en partes por el levantamiento de la cuarentena en ciudades de alto consumo y la estabilidad del dólar blue.
El informe de la CAME incluye las ventas tanto en la modalidad online como en locales físicos.
La entidad declaró que “la tasa de caída no es mayor, porque se está comparando contra un mes de fuerte desplome anual, como fue noviembre del año pasado (-9%)”.
La principal causa mencionada es que los proveedores no tienen productos, pero los negocios encuestados también indicaron que en muchos casos los distribuidores sí tienen la mercadería, pero como no tienen precio, prefieren no vender.
Rubros que redujeron su comercialización
“Todos los rubros relevados declinaron, pero con diferencias muy acentuadas, ya que alimentos y bebidas solo se achicó un 1,2%, Relojería, joyerías y bijouterie se redujo 17,6% anual”, indicó CAME.
Por otro lado, la entidad hizo referencia a otros productos:
– Farmacias disminuyó un 1,3% anual;
– Perfumería y cosmética “la baja fue de 10,2% anual”;
– Los calzados y marroquinería fue el segundo rubro más afectado “(-15,3%), cumpliendo tres años consecutivos de caídas anuales (…)”;
– Indumentaria, “el descenso fue de 11,3% anual, medido en cantidades”;
– En cuanto ropa y artículos deportivos, las ventas declinaron 4,1% anual”.
– Productos como bicicletas, patines, o equipos para hacer gimnasia en el hogar, mantuvieron sus ventas.
(…) Por la pandemia y la cuarentena, muchos gimnasios cerraron, por lo que la gente comenzó a armarse uno propio en el hogar (…)
La medición de CAME se hizo en base a 1.300 negocios de todo el país relevados entre el miércoles 1 y el sábado 4 de diciembre por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
A su vez, el organismo solicitó que “se continúe el programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para sostener al comercio pyme que no logra recuperarse”.