Lionel Messi, una vez más, escribió su nombre en la historia. Con su conquista en la victoria del Barcelona frente a Valladolid, hizo añicos el récord de Pelé de más goles con una misma camiseta: O Rei tenía 643 con la casaca del Santos, la Pulga llegó a 644 con la blaugrana. Lo hizo con una perla digna de su talento: se combinó con Pedri (¿su nuevo socio preferido?), quien le devolvió el balón de taco para que resolviera con contundencia y precisión.
Aún en una temporada que inició complicada ante el affaire burofax; pese a que su futuro inmediato es una incógnita, dado que su contrato con el club vence el 30 de junio de 2021 y a partir del 1° de enero puede negociar su vinculación con otra institución en condición de jugador libre, la Pulga continúa dejando su sello en el fútbol a los 33 años.
Así, empujó al Barcelona a la quinta colocación de la tabla de la Liga de España, con 24 unidades, a ocho del líder Atlético Madrid. Y sigilosamente ya está segundo entre los máximos anotadores de la competencia, con siete gritos, apenas uno menos que Gerard Moreno, del Villarreal, el Pichichi hasta el momento.