Este miércoles trabajadores y trabajadoras de ATE Rosario y de la Junta Interna del Hospital Baigorria hicieron público su dolor por la muerte de Roxana Rosón, quien se desempeñó como enfermera durante la pandemia en el SAMCO de Timbúes. Indicaron que pese a sus dificultades con el asma y la diabetes su situación económica la obligó a seguir trabajando.
Sus compañeros dieron a conocer también que la trabajadora de la salud era monotributista con un bajo sueldo y por ese motivo, pese a sufrir patologías que la convertían en paciente de riesgo, tuvo que seguir en tareas.
“Hacía enfermería a domicilio, era una miseria lo que le daban nos contaba ella, pero decía que tenía trabajo. Rosón era humilde y buena compañera”, indicaron desde ATE. Ante el hecho, desde la entidad que representa a los trabajadores estatales, efectuaron un descargo en el que expusieron su dolor, pero también las condiciones bajo las que tuvieron que desempeñar sus tareas durante la pandemia.
En ese sentido, señalaron que los profesionales tuvieron que trabajar sin elementos de seguridad, con sueldos “por debajo de la línea de pobreza”, pero pese a eso “muchos no tuvieron otras posibilidades que continuar trabajando y poner en riesgo sus vidas”.
Por otra parte recordaron que hacia fines de noviembre, el informe epidemiológico nacional computó 3380 trabajadores y trabajadoras de la salud infectadas y 27 personas del área fallecidas desde el inicio de la pandemia.
Por último, el sindicato estatal planteó: “la precarización laboral que sostiene el Gobierno junto con las cúpulas sindicales significa miseria salarial, desprotección laboral y riesgo para la vida de les trabajadores. Por eso y por la dignidad de quienes sostienen las políticas públicas exigimos el inmediato pase a planta, mejoras salariales y un plan serio que cuide la vida de las y los compañeros”