El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, se refirió al proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El máximo representante de la Iglesia Católica de la ciudad rosarina volvió a manifestar su rechazo a la iniciativa y expresó que “si sale la ley, no será una derrota para la Iglesia sino para la humanidad”.
“La Iglesia no es un partido político. La Iglesia seguirá apostando por la vida”, dijo monseñor Martín.
“Qué triste sería para este país que los legisladores nos dieran como regalo de Navidad la ley del aborto. Sería además algo de un cinismo y una perversidad atroz. Tendrían que tener un poquito de vergüenza”, expresó el arzobispo.
Sobre el aborto legal, Martín opinó: “Lo que tiene una mujer en el vientre después que el espermatozoide penetró en el óvulo ya no es más parte de su cuerpo, es un ser nuevo. Yo fui eso, vos fuiste eso. Interrumpir eso el primer día, el segundo, la primera semana o la segunda, a las 14 semanas, a los 9 meses o a los 20 años es lo mismo. Es quitar la vida de un ser humano. Nosotros nos oponemos desde la razón, después la religión nos ayuda”.
Además, sostuvo que “el aborto legal no va a quitar el aborto ilegal porque no todas las mujeres van a tener la libertad de ir a pedir un aborto ya sea por su situación familiar, por sus amigos o conocidos”.
“La ciencia ha avanzado muchísimo y son mínimos los casos de muerte materna por un embarazo difícil. No es un tema de salud pública (el aborto legal), van a hacer salud pública para algunos eliminando a otros ese es el drama. En España han disminuido muchísimo los niños down porque con el diagnóstico prenatal, si tiene una malformación genética los eliminan. Entonces estamos en una sociedad eugenésica donde queremos que nazcan solo los perfectos. Es muy grave”, añadió.