De acuerdo con el informe elaborado por el Instituto de Estadísticas y censos, los salarios acumularon un alza del 21,5% en los primeros nueve meses del año, mientras el costo de vida subió 22,3% en el mismo período.
La mayor diferencia entre salarios e inflación se produjo al comparar los últimos doce meses, desde septiembre. En ese caso los ingresos subieron 31,8%, mientras que el costo de vida fue del 36,8%.
En trabajadores registrados, la suba en las remuneraciones fue del 2,5%, mientras que en el no registrado fue de solo 2,3%. .
La suba interanual del 31,8% se debió al incremento del 30,5% en el sector registrado y 37,6% en el no registrado.
Los salarios del total de trabajadores públicos y privados registrados mostró un crecimiento 2,5% en septiembre respecto de agosto.
Fue como consecuencia de un incremento de 2,2% del sector privado y del 3,2% del público.
El índice de salarios total registrado acumula en los últimos 12 meses un aumento del 30,5%: 32,4% subió el sector privado y 27,2% el público.
Desde diciembre último, este indicador creció 20,7%, por debajo del costo de vida en ese período, del 22,3%.
Sueldos públicos
Los sueldos de la administración pública, que crecieron 3,2% en septiembre respecto de agosto, son los más retrasados respecto de la inflación, ya que desde diciembre crecen 18% y 27,2% interanual.
Los trabajadores registrados del sector privado vieron mejorar sus remuneraciones en septiembre un 2,2%, y crecen 22,3% en los primeros nueve meses del año y 32,4% interanual, ambos por debajo de la inflación en esos períodos.
En el sector informal, los trabajadores en negro mejoraron su sueldos en septiembre 2,3%, comparados con agosto.
“Están por el suelo”
Los salarios en la Argentina están “por el suelo”, pero para las industrias terminan representando “costos altos, por los impuestos”, afirmó el presidente de la UIA, Miguel Acevedo y sostuvo que “la Argentina está regalada, pero los costos siguen siendo altos” para el sector privado.
Destacó que, como consecuencia de la presión tributaria, los salarios terminan siendo “más caros que en Perú, Paraguay, e incluso Brasil” y añadió que “hoy la Argentina está regalada. Los sueldos que nosotros pagamos, su capacidad de compra, no alcanza para la economía de la gente. Pero sin embargo siguen siendo costos altos a nivel internacional”, señaló.