El departamento jurídico del club “azulgrana” elaboró un escrito a la espera de que se reúna el Comité de Competición, que debe dictaminar la suspensión que le impondrá al capitán barcelonista.
El argentino le aplicó un golpe en el rostro al futbolista Asier Villalibre con la pelota en juego y el organismo debe valorar si esa agresión es considerada “grave”, lo que elevar la sanción hasta cuatro partidos según la normativa.
En cambio, si la tipificación de la falta cometida por el argentino fuera “leve”, entonces la suspensión rondará entre uno y dos encuentros.
En defensa de Messi, desde el Barcelona señalan que el argentino “recibió primero el impacto de un choque de Villalibre, lo que generó una reacción contra el delantero del Bilbao”.
El club alega que Messi “no golpea” en el rostro a Villalibre y que su reacción “es para deshacerse de él e impedir que bloquee su progresión hacia el área rival en una jugada de ataque”.
La del domingo fue la primera expulsión de Messi en 753 partidos con el Barcelona, lo cual también demuestra -según la presentación del club catalán- que “no es un jugador violento ni con antecedentes en el empleo de la violencia en el juego”.