Los datos fueron el resultado de una investigación realizada y publicada por el Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe junto al Ministerio Público de la Acusación.
Las muertes por asesinatos de 2020 en la provincia de Santa Fe superaron por primera vez en la última década a las ocurridas en siniestros viales como consecuencia de una marcada caída de estas últimas por las restricciones circulatorias derivadas de la pandemia de coronavirus, informaron organismos oficiales.
La violencia altamente lesiva, por su parte, se mantuvo en los índices de los últimos años, aunque en 2020 se registraron 38 homicidios intencionales más que en 2019, según los datos que publica el Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe junto al Ministerio Público de la Acusación (MPA).
De acuerdo a las cifras preliminares del Observatorio Vial de la provincia, en 2020 se registraron en Santa Fe 334 víctimas mortales en 294 siniestros viales ocurridos en el distrito.
El mismo año, los muertos por asesinatos fueron 375 en toda la provincia, lo que implicó que por primera vez en al menos diez años las víctimas por homicidios dolosos superaran a las de muertes en siniestros viales.
“La explicación es la falta de circulación, la única explicación que hay es esa”, dijo a Télam el director de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (ASPV), Osvaldo Aymo.
El funcionario brindó como ejemplo los datos de víctimas fatales en siniestros viales ocurridos en abril 2020, que solo fueron 17, “tremendamente inferior a los de 2019”, y cuando al aislamiento social, preventivo y obligatorio restringió la circulación de vehículos.
“Estábamos en cuarentena absoluta, sólo podía circular el transporte pesado”, recordó Aymo y señaló que la cifra de muertes en accidentes de tránsito se redujo más del 40% en 2020 en relación al año anterior.
“El mismo fenómeno (de caída de víctimas fatales en siniestros viales) se da a nivel país”, añadió.
Aymo, un especialista con años de trabajo en la materia, recordó que en un estudio que realizó con datos de 1995 a 2005, el único momento de reducción de muertos en siniestros viales se produjo en 2001 y 2002 “con la crisis, con menos movimiento y menor posibilidades de accidentes”.
Las muertes en cifras
Las estadísticas oficiales del Observatorio Vial y del Observatorio de Seguridad –ambos de Santa Fe- muestran que en 2019 hubo 522 muertos por accidentes y 337 por asesinatos.
En 2018 se registraron 521 víctimas fatales por siniestros viales y 358 por homicidios dolosos.
El fenómeno que se produjo el año pasado no posee registros en la última década, ni aún en los años en que la violencia lesiva creció notablemente en la provincia, con epicentro en la ciudad de Rosario.
La serie histórica de los asesinatos muestra que en 2014, año de la explosión de las disputas narcocriminales tras el homicidio de Claudio “Pájaro” Cantero, jefe de la banda “Los Monos” el año anterior, se registró el récord de 460 víctimas de homicidios intencionales pero hubo 594 víctimas mortales en accidentes.
En 2013, cuando se registraron 438 asesinatos en Santa Fe el número de muertos en siniestros viales fue de 732, el más alto de la última década.
Las restricciones a la circulación como medida para contener los contagios de coronavirus también produjeron efectos en los índices criminales.
En enero del año pasado se registraron 45 asesinatos en la provincia y 41 en febrero, que cayeron a 13 en abril y 21 en mayo, de acuerdo a las estadísticas oficiales.
Por aquel entonces, en mayo de 2020, el ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, advirtió que “las razones de estos delitos no desaparecen con la pandemia”.
“La inviabilidad del sistema policial para dar cuenta de ello tampoco desaparece, por ende creo que la vuelta de la circulación de personas no resuelve el problema”, dijo el ministro y agregó: “Ahora volvemos a una situación donde las razones del desfasaje entre la problemática criminal y la capacidad de respuesta del sistema institucional quedan incólumes”.
En junio y julio pasados se registraron 31 asesinatos en cada mes y en septiembre la cifra trepó a 45, para finalizar el año con 375 homicidios.