El sismo de 6,4 grados en la escala de Richter que se produjo ayer en San Juan se sintió en Rosario.
La zona donde más repercutió el movimiento sísmico fue el casco histórico, donde se concentran la mayor cantidad de edificios de la ciudad. Los pisos altos fueron los que sufrieron más el sismo, se balancearon lámparas, se movieron camas y hasta se sacudió el agua de las piletas.
Ni bien se registró el fenómeno “Rosario” se convirtió en tendencia en Twitter. Se multiplicaron los posteos donde los rosarinos publicaban los videos que captaron en el momento en que el sacudón fue más fuerte.
El temblor percibido con más fuerza en las provincias de Cuyo, en la provincia de Santa Fe repercutió con mayor alcance en Rosario. Los perros, muy sensibles a estos fenómenos, fueron los primeros en advertir el movimiento de la tierra.