La investigación se inició a mediados del año pasado y está a cargo del Conicet, la Universidad del Litoral y la Universidad de San Martín. El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Roberto Salvarezza, explicó que el trabajo es “en base al uso de una proteína recombinante”.
La investigación, que se inició a mediados del año pasado, está a cargo del Conicet, la Universidad del Litoral y la Universidad de San Martín.
“Estamos apoyando desde hace algunos meses el trabajo de dos laboratorios: uno de la Universidad del Litoral y el otro de la Universidad de San Martín, que junto al Conicet están desarrollando una vacuna en base al uso de una proteína recombinante”, dijo el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
El funcionario explicó que se trata de “una estrategia diferente a la que están usando las distintas vacunas, pero es una plataforma que está usando Novak y está en fase 3”.
La estrategia consiste “en inocular una proteína para que el cuerpo humano produzca los anticuerpos, no se trata de dar un virus ni el material genético sino que es una proteína que recubre al virus para que directamente nuestro cuerpo genere anticuerpos”.
En junio del año pasado, la bióloga Julia Cassarato, investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad de San Martín (Unsam) había explicado a Télam que el proyecto apuntaba “a la elaboración de una vacuna sobre la base de “proteínas recombinantes”.
“Hay diferentes tipos de vacunas, nosotros vamos a desarrollar una sobre la base de proteínas del virus puras, hechas en el laboratorio, porque son mucho más seguras que las que utilizan el virus completo”. señaló.
En ese sentido, la bióloga explicó que una vez que estas proteínas puras ingresan al organismo, las células no se infectan pero el sistema inmunológico reconoce la presencia del antígeno y genera una respuesta que permitirá, a futuro, defenderse en caso de que se encuentre con el virus real.