La fiesta se celebraba el jueves por la noche en un salón de la escuela judía ortodoxa Yesodey Hatorah. Ese mismo día, el Ejecutivo había anunciado un endurecimiento de las sanciones.
La Policía interrumpió una boda para 400 personas que se realizaba en Londres, después de que el Gobierno británico anunciara que sería más duro con las personas que infrinjan el confinamiento impuesto para frenar los contagios de coronavirus, informaron las autoridades.
La fiesta se celebraba el jueves por la noche en un salón de la escuela judía ortodoxa Yesodey Hatorah, en el norte de la capital, informó Scotland Yard en un comunicado. Ese mismo día, el Ejecutivo había anunciado un endurecimiento de las sanciones contra los participantes en reuniones de más de 15 personas.
“La policía encontró a unas 400 personas en el lugar” y “muchos se fueron al verlos llegar”, explicó la fuerza de seguridad en un comunicado. Los organizadores fueron multados con 10.000 libras (más de 1.1 millones de pesos) y cinco participantes con 200 libras (casi 24.000 pesos).
El Reino Unido, con casi 95.000 muertos por Covid-19, es el más castigado de Europa por la pandemia
El gran rabino del Reino Unido, Ephraim Mirvis, aseguró en Twitter que “la inmensa mayoría de la comunidad judía condena este tipo de comportamiento ilegal”, según la agencia de noticias AFP.
El Reino Unido, con casi 95.000 muertos por Covid-19, es el más castigado de Europa por la pandemia. Este es el tercer confinamiento que imponen las autoridades para intentar frenar esta tercera ola, atribuida a una cepa más contagiosa.
Solo está permitido salir de casa por razones esenciales y las escuelas permanecen cerradas. Los casamientos sólo se permiten en circunstancias excepcionales y con un máximo de seis personas.
El alcalde del distrito londinense de Hackney, Philip Glanville, explicó que la escuela Yesodey Hatorah ya había sido sancionada por otras infracciones de las restricciones vigentes.
“Estamos absolutamente horrorizados por el suceso del jueves y lo condenamos enérgicamente”, reaccionó un vocero de la escuela, cuyo director murió del coronavirus en abril.
El vocero aseguró que desconocía que la boda se celebraba en sus instalaciones, alquiladas a través de una tercera organización cuyo contrato había rescindido.