El hijo del conocido barrabrava de Rosario Central Andrés Pillín Bracamonte y el hijo del ex futbolista de Central y actual dirigente de la Conmebol son acusaos de romperle la cabeza con botellazos a un joven de 20 años en Mar del Plata.
El fiscal Paulo Cubas, a cargo de la investigación por una brutal agresión a un joven de 20 años identificado como Matías Montín, a quien le rompieron la cabeza con botellazos en el boliche Ananá de Mar del Plata, decidió imputar a tres rosarinos señalados por el hecho. Dos de ellos detenidos en un operativo cerrojo en la ruta 9, a la altura de Zárate, y un tercer sospecho que se presentará ante la Fiscalía marplatense en las próximas horas. Les adjudicará la responsabilidad de ser “partícipes de lesiones graves”.
Se trata de Andrés Guillermo Bracamonte, de 21 años, hijo del conocido barrabrava de Rosario Central Andrés Pillín Bracamonte, quien viajaba en el mismo auto marca BMW blanco detenido en el peaje de Zárate junto a otro de los involucrados, de nombre Gabriel Galvano.
En tanto, el tercer sospechoso es Matías Belloso, hijo del ex futbolista y dirigente de Central y actual director de Desarrollo de la Conmebol, Gonzalo Belloso. En este caso, no viajaba en el auto detenido en Zárate ya que se trasladó a Buenos Aires, donde vive.
El joven, de 20 años y que se desempeña en el club Arsenal de Sarandí, se trasladaba junto a su padre a presentarse ante Fiscalía según confirmó el abogado Carlos Varela.
El padre de la victima Matías Montín, aseguró que a su hijo le tiraron tres botellazos en la cabeza y uno de ellos le quebró el cráneo.
Según contó, Matías se quiso acercar a un grupo de jóvenes que estaba en el Vip de Ananá, en el complejo Normandina de Playa Grande, y que había peleado con un amigo con el fin de distender la situación.
“Se trató de acercar como para amigar las cosas, porque no son chicos peleadores, y le tiraron una botella que le abrió la frente y otro le partió otra botella de champagne que le quebró el cráneo, y eso lo dejó grave, y un tercero le tira otra botella y se la pega en la cara”, relató padre de Montín que se encuentra en terapia intensiva.
“Va a llevar un buen tiempo absorber el coágulo que se le formó en la cabeza por los golpes. Nos dijeron que va a tener que estar un año bajo tratamiento. Hay que cuidarlo mucho porque se pone nervioso y se le dispara un poco el corazón”, agregó el padre.