El laboratorio estadounidense avisó que “a partir de la semana próxima” retrasará la entrega de sus vacunas contra el coronavirus en toda Europa para poder prepararse para aumentar su capacidad de producción.
“Pfizer está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas este año con un nuevo objetivo declarado de 2.000 millones de dosis en 2021”, justificó el grupo en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
“Puede haber fluctuaciones en los pedidos y programas de envío en nuestras instalaciones de Puurs (Bélgica) en el futuro inmediato para permitir rápidamente un aumento de los volúmenes de producción”, dijo la compañía, sin especificar qué mercados se verían afectados por las reducción de las entregas.
Previamente, el Ministerio de Salud de Alemania había señalado que “la Comisión Europea, y a través de ella, los Estados miembros de la UE, fueron informados hace poco que Pfizer no podrá entregar el volumen ya comprometido de entregas a causa de modificaciones en la planta de Puurs”.
La farmacéutica estadounidense aseguró no obstante que las dosis de su vacuna contra la Covid-19 esperadas por la UE en el primer trimestre de este año serán entradas en el plazo acordado, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
A raíz del anuncio de retrasos en la producción “llamé al director general de Pfizer (…) Me ha asegurado que todas las dosis garantizadas para el primer trimestre serán entregadas” en ese plazo, dijo Von der Leyen durante una conferencia de prensa en Lisboa.
Un comunicado del Gobierno de Noruega sobre el retraso en la entrega del fármaco había señalado por su parte que “no está claro por ahora cuánto tiempo va a tomar exactamente que Pfizer retome su capacidad máxima de producción, que pasará de 1.300 a 2.000 millones de dosis” anuales.
Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituana, Letonia y Suecia protestaron mediante una carta conjunta, en la que señalaron que la situación era “inaceptable” y que “disminuía la credibilidad del proceso de vacunación”.
Noruega recurrirá a las reservas de vacunas que creó tras recibir las primeras dosis, para compensar la anunciada disminución del fármaco.
El país no es miembro de la Unión Europea (UE), pero está estrechamente vinculado al bloque en múltiples aspectos, por ejemplo en lo relativo al suministro de vacunas contra el coronavirus, que fue gestionado directamente por Bruselas.
Hace una semana, la Comisión Europea, el Ejecutivo de la UE, aprobó la compra de 300 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer-BioNTech, lo que le garantizará al bloque casi la mitad de lo que la farmacéutica tiene previsto comercializar en 2021.