El conflicto de Guerrero Motos por los 23 trabajadores despedidos se complica debido a que la parte empresarial no se presentó en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo de Santa Fe.
El problema se genera por los despidos sin causas por parte de empresa. Agregado que dos días antes hubo un capítulo dramático entre los empleados despedidos y la Policía cuando se produjo el ingreso por el portón lateral de empleados contratados y fuera de convenio, junto a los dueños de la firma.
Recordamos que el lunes, uno de los trabajadores echados se roció con nafta delante de su familia, frente a la planta de San Lorenzo, e intentó prenderse fuego. Sus compañeros impidieron un desenlace fatal.
Luego de los disturbios del martes, desde el Ministerio de Trabajo se dictó la conciliación obligatoria y se llamó a una nueva audiencia para este jueves a la 9.30. Pero la parte empresarial no asistió.
“La empresa no acató la conciliación obligatoria, ni tampoco vino a la audiencia y presentó un escrito denunciando al Ministerio y al gremio. Está claro que no se quieren sentar a discutir porque todo lo que hicieron es ilegal”, afirmó Román Moyano, secretario gremial de Smata.