El servicio de taxis de Rosario atraviesa un enero atípico, con un repunte en la cantidad de viajes.
La mejora está vinculada a la recuperación de algunas actividades, el movimiento turístico de cabotaje y la conducta de algunos usuarios que, ante la merma de algunos servicios del transporte urbano, prefieren subirse a un auto de alquiler antes que esperar un colectivo y exponerse a situaciones de inseguridad.
“Desde que empezó la pandemia, en marzo, este ha sido el mes con mayor movimiento de viajes. La autorización de actividades y el turismo local de gente que no se pudo ir de vacaciones y se traslada en familia al río, clubes o lugares de esparcimiento, generó que transitemos un enero como nunca antes en años”, confirmó Mario Cesca, secretario de la Asociación de Titulares de Taxistas Independientes (Atti).
Ese termómetro que tienen los trabajadores del volante en la calle también se vincula con la reapertura del casino (abrió los primeros días de diciembre) y la vuelta de los viajes de media y larga distancia, que generaron movimiento en la Terminal de Omnibus Mariano Moreno.
“Hay más actividades y un repunte de la situación, sobre todo porque la gente no se fue de vacaciones y parece un enero atípico, esa es la verdad, porque este es un mes donde todo se caía”, comparó Cesca.