Una mujer pelea por su vida en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez tras ser baleada en al puerta de su casa cuando hablaba por celular con su marido, quien venía en viaje a 380 kilómetros de Rosario. “El camionero escuchó todo sin poder hacer nada”.
Ezequiel contó que charlaban cuando de pronto Ana comenzó a gritar “no, no”.
“Le digo «Amor, amor» y no me contestaba. Lo último que escuché fue la detonación, una explosión, un disparo y después de eso un profundo silencio. Y me agarró una desesperación…”, contó al borde de las lágrimas.
“Paré el camión en la banquina y no sabía qué hacer, me temblaban las piernas, estaba paralizado”, continuó.
El camionero relató que luego se preocupó por su hijo Aitán de tan solo 5 años. Finalmente se enteró que estaba bien y dijo: “se asustó mucho, se encerró en el dormitorio y trabó la puerta con un dispenser de agua. Y se escondió debajo de las sábanas. Lo encontraron ahí todo tapadito”.
Fue el padre de Ezequiel quien la encontró a su esposa tendida en la cocina y vio huir a los ladrones. Creen que Ana los conocía. Sólo le robaron el celular.
La mujer pelea por su vida en el HECA. Está en terapia intensiva, con asistencia respiratoria. La bala entró por la nuca y salió por un pómulo.