Varios árboles y postes fueron derribados por el viento este lunes por la mañana, cuando se desató la tormenta en nuestra ciudad.
Ya desde el sábado los pronósticos anunciaban que sería una semana lluviosa, pero que empezaría con mucho calor. Y así fue. En una jornada agobiante (cerca de 40°C), típica de verano, pero en primavera, desde el mediodía se mantenía vigente un alerta meteorológico, que alrededor de las 17 se vio reforzada por un “alerta a muy corto plazo”.
Y la tormenta anunciada llegó, con agua pero fundamentalmente con ráfagas de viento muy fuerte. Y la consecuencia fue la caída de ramas y de algunos árboles en diferentes puntos de la capital provincial.
Una de las zonas más afectadas por el temporal es Avenida Alem, que presenta numerosos árboles caídos sobre la ciclovía, lo que significa un verdadero peligro para los transeúntes y quienes se movilizan en bicicleta por dicho lugar.