La vacuna rusa Sputnik V está venciendo poco a poco el escepticismo generalizado con el que fue recibida en la comunidad científica internacional. Sus dos dosis tienen un 92% de eficacia contra la covid, según sugieren los resultados preliminares de un ensayo con 20.000 participantes.
La vacuna ya se ha registrado en 16 países —Bielorrusia, Serbia, Argentina, Bolivia, Argelia, Palestina, Venezuela, Paraguay, Turkmenistán, Hungría, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Guinea-Conakri, Túnez y Armenia—, según las cuentas del Fondo Ruso de Inversión Directa, el organismo gubernamental que ha financiado la investigación del medicamento.
Los científicos del Instituto Gamaleya, en Moscú, destacan que su vacuna tiene una eficacia similar en las personas mayores de 60 años y que no se han detectado efectos adversos graves en los vacunados, más allá de fiebre y cansancio. La investigadora Marie-Paule Kieny, exjefa de vacunas en la Organización Mundial de la Salud, dirigió en noviembre una misión científica francesa a Rusia para analizar la Sputnik V. “Las discusiones en profundidad mantenidas en Moscú con científicos del Instituto Gamaleya nos convencieron de que la vacuna Sputnik V es muy eficaz contra la covid”, explica Kieny.
El 75% de los 20.000 participantes en el ensayo recibieron dos dosis de la vacuna real, mientras que el resto recibió dos pinchazos de agua salina. Los científicos detectaron 16 personas con covid sintomática entre los vacunados (el 0,1%) y 62 casos entre los no vacunados (1,3%), lo que equivale a una eficacia a corto plazo del 92%, frente al 95% alcanzado por las vacunas de Pfizer y Moderna. El ensayo ruso continuará hasta tener datos de 40.000 participantes.
La vacuna Sputnik V utiliza dos tipos de adenovirus del resfriado humano, modificados con información genética del nuevo coronavirus. Primero se inyecta una clase de adenovirus y 21 días después se inocula una dosis de refuerzo con el otro tipo. La vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford también emplea adenovirus, pero del resfriado común de los chimpancés, y ha anunciado una eficacia del 62% con dos dosis completas. Los científicos rusos creen que su estrategia de utilizar dos virus distintos crea una respuesta inmune más potente.
La multinacional estadounidense Johnson & Johnson anunció la semana pasada una eficacia del 66% con su vacuna de una sola dosis, elaborada con un adenovirus similar al del primer pinchazo de la Sputnik V.
La médica estadounidense Hana El Sahly subraya que estas tres vacunas utilizan adenovirus que no son exactos y además se administran dosis diferentes y con intervalos distintos, por lo que es complejo sacar conclusiones sobre sus eficacias respectivas. La investigadora, de la Escuela de Medicina Baylor, en Houston (EE UU), codirigió el año pasado el ensayo de la vacuna de la empresa Moderna, con 30.000 participantes.
El Sahly recuerda que todavía quedan incógnitas por resolver con todas las vacunas. “En primer lugar, se desconoce la duración de la eficacia. Muchos estudios continúan haciendo un seguimiento de los participantes para determinar la respuesta a largo plazo. En segundo lugar, la eficacia de la Sputnik V y de otras vacunas frente a las variantes emergentes del virus es una pregunta sin responder”, advierte la médica.