La ejecución de Marcelo Daniel Procopp fuera del cementerio municipal de Villa Gobernador Gálvez mientras esperaba el cortejo que traía el cuerpo de su hermano Javier, también asesinado “fue un plan criminal”.
El fiscal Gastón Ávila confirmó que ningún otro deudo resultó herido y que dos sicarios dispararon sobre Marcelo con dos pistolas 12 tiros.
Los investigadores ya tienen una hipótesis en carpeta. Informes policiales indican que la víctima era cercana al entorno de Luis “Pollo” Bassi, histórico antagonista del clan Cantero que hoy purga condena por un homicidio y estuvo acusado, y luego absuelto, como instigador del crimen de Claudio “Pájaro” Cantero, líder de Los Monos.
Con base en esta hipótesis, Marcelo Procopp pasaría a integrar la secuencia de muertes con sello de venganza que se sucedió tras la muerte de Pájaro. Todas vinculadas, de alguna manera, con la fatídica noche del 26 de mayo de 2013 en el que el líder de la banda de los Monos fue asesinado.
A casi ocho años del asesinato de Pájaro, la maldición que sobrevino contra personas con parentesco o algún vínculo (cercano o arbitrario) con Pollo Bassi y su entorno parece seguir vigente.
Los investigadores ubicaron a Marcelo Procopp como quien en abril de 2016 cayó junto con Marcelo Fabián Bassi, un hermano del Pollo, y otro cómplice, acusado del robo de una camioneta Ford Ranger en la ciudad de San Nicolás.
La justicia no pudo comprobar que el Pollo Bassi fue quien asesino al líder de Los Monos, pero la banda esta convencida de que Bassi fue el autor, y jugaron como venganza “matar a todo su entorno”.