Con la imposibilidad de viajar y vacaciones en otros lugares, muchos optaron por realizar inversiones en sus casas y los que tenían espacio y un dinero guardado, se animaron a construir piletas en sus patios.
Este movimiento hizo que escasearan productos específicos como las tan preciadas bombas, y abrió las puertas a un mercado ilegal que puede generar una ola de robos en el distrito costero.
En los últimos días, se incrementaron los robos de las bombas de aguas de las casas y casas quintas.
Hector Duarte, vicepresidente de la vecinal de Villa California, contó en Radio EME que recientemente se dio una seguidilla de robos de bombas de piletas: “A la mayoría de las casas les robaron la bomba de la pileta, de agua y el filtro, hay una sorpresiva continuación de estos hechos“.
“En Facebook venden muchas de las cosas robadas. Se trata de una banda organizada y dedicada a realizar estos robos, para sustraer bombas y demás, se necesitan herramientas y tiempo, es un trabajo de inteligencia“, explicó.
“Una bomba de pileta tiene un costo de entre 60 y 70 mil pesos“, cerró.
Más allá del impacto en el costo del artefacto robado, complica la vida de los vecinos de la zona que dependen de los bombeadores para sacar agua de las napas.